En qué consiste.
Es una especialidad del masaje en el que se utilizan piedras de origen volcánico, que previamente se calientan en unos recipientes especiales, como medios para conseguir un masaje profundo y sumamente relajante.
Las piedras basálticas (volcánicas) tienen unas propiedades minerales únicas: absorben el calor y lo transfieren hasta los tejidos corporales más profundos, como músculos, ligamentos, tendones, etc. produciendo en la persona que recibe este masaje una sensación de relajación muy profunda y un notorio alivio de dolores corporales. Un masaje con estas piedras equivale a varias horas de descanso o a varias sesiones de masaje tradicional.
¿Cuáles son sus beneficios?
Calentadas y aplicadas en los puntos Chakra del cuerpo, transmiten vibraciones y dispensan energías que infunden serenidad y bienestar.
El poder de las piedras se combina con el del masaje ayurvédico: una manualidad que se expresa en movimientos lentos y envolventes que relajan, eliminando las tensiones del cuerpo y de la mente, con un extraordinario efecto armonizador y reequilibrante.
- Calma los dolores de espalda, hombros y otros dolores articulares.
- Produce una relajación profunda y única.
- Aumenta la energía y la sensación de vitalidad.
- Descongestiona, relaja y descarga las fibras musculares.
- Aumenta la tonicidad y firmeza de la piel y tejidos superficiales.
- Aumenta la circulación periférica (especial para personas con problemas circulatorios periféricos).
- Reduce la estática de la superficie corporal (dolores corporales superficiales y tensión cefálica) por su acción magnética.